Una postboda permite hacer fotos en un entorno elegido por vosotros, con calma y sin prisas. En las sesiones de pareja de la boda, las fotos las hacemos en la finca donde lo celebréis o en un sitio cercano. Entre la ceremonia y el coctel no hay mucho tiempo por lo que no podemos alejarnos del lugar. Sin embargo, en una postboda contamos con tiempo de sobra y podemos elegir el lugar que queráis: un parque natural, la sierra, Londres…

Además de poder trasladarnos a cualquier punto para hacer estas fotos, podemos elegir el mejor horario para ello. El atardecer suele ser la mejor opción. Si os casáis por la mañana, por ejemplo, usar la luz del atardecer en vuestra sesión de pareja es un poco complicado. Pero en una postboda, todo es posible.

Oscar y Rebeca celebraron una boda muy intima en Las Dehesillas de Leganés.  El COVID les hizo planteares una boda intima, para los más allegados, y aplazar la celebración más grande para más adelante.

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Toledo es una ciudad impresionante, con unos escenarios únicos para una boda espectacular. Su catedral, considerada uno de los mejores ejemplos del arte gótico, es el escenario perfecto para una boda religiosa.

El Claustro, por encima de todo, es un lugar muy especial para la sesión de pareja. El cercano Puente de de San Martin es otro de los lugares de parada obligatoria si te casas en Toledo.

Las celebraciones, en cualquiera de sus cigarrales con vistas al monumental Toledo, sobre el que se va poniendo el sol según avanza la tarde, son el marco perfecto para el broche de una boda.

Este año hemos podido disfrutar de algunas bodas allí. Esta que os traemos hoy en el blog es la de Sergio y Raquel. Una pareja de novios que nos eligieron para su reportaje de foto y video.

La novia se cambió en el hotel Eugenia de Montijo y el novio en el Cigarral Caravantes, donde celebraron el banquete y pasaron la noche. El cigarra tiene diferentes habitaciones que ocuparon las familias de ambos. El amanecer con vistas a Toledo fue memorable.